viernes, 18 de septiembre de 2015

LA ADIVINANZA


INVENTAR ADIVINANZAS

 Las adivinanzas no son textos sencillos ya que suelen construirse a partir de una metáfora, esto es, de un desplazamiento del objeto del que se habla hacia otro; en otras palabras, responde a la lógica de “Es así pero no lo es”. Para resolverlas hay que sacar de foco al objeto del cual se habla explícitamente para encontrar otro con el cual podamos relacionarlo de una u otra manera. Por ejemplo, la clásica adivinanza “Redondo redondo, barril sin fondo”, nos obliga a dejar de pensar en un barril para concentrarnos en la forma del barril (pero sin fondo) y buscar todas aquellas cosas que tengan esa forma. A veces, al jugar con las adivinanzas, enfocamos una sola de las características (por ejemplo, el tamaño de un barril), dejamos de lado otra (su forma) y necesitamos volver a escucharla para modificar nuestra primera hipótesis y reencauzar la búsqueda. Lo curioso de las adivinanzas es que pocas veces logramos develar la respuesta, porque aunque entendamos su lógica, las respuestas posibles son muchas (para seguir con el ejemplo, el “barril sin fondo” puede ser el clásico anillo pero también un aro, un cinturón abrochado, una pulsera, una colita del pelo, una corona, el rollo de papel higiénico, un tubo, etc.). Por eso, el desafío no es tanto encontrar la respuesta como entender por qué la que se da es apropiada. Y esto implica centrarse en el problema de cómo se produce una adivinanza, es decir, en su “cocina”. Hay muchas clases de adivinazas. A continuación, presentamos tres tipos:

Las que son pequeñas estrofas

No soy Drácula ni Franki (por chiquito y por petiso) pero asusto a troche y moche si aparezco de improviso. (El ratón)

Las que hacen una pregunta

 ¿Quién es, quién es el que camina por la playa yendo al revés? (El cangrejo)

Las que tienen la respuesta en las palabras que componen la pregunta, llamadas falsas adivinanzas:

Oro no es plata no es es una fruta ¡qué exquisitez! (El plátano)

Ahora bien, ¿cómo construir adivinanzas con los chicos de 5° año/grado? En primer lugar, conviene trabajar con toda la clase a partir de un mismo objeto, animal, fruta, etc. Luego, conversar e ir anotando sus características principales: cuál es su forma, su color, su tamaño, para qué sirve, a qué se parece. A posteriori, se reúne toda la información y se compone la adivinanza, con la restricción de la rima. Veamos una consigna posible y dos resoluciones:

Pasos para inventar una maliciosa adivinanza Esta propuesta tiene tres pasos:

1- Buscar algo adivinable, por ejemplo: un lápiz.
2- Reparar en sus características principales:
• Es de madera.
• Se guarda en la cartuchera.
• Puede ser de colores o negro.
• En general, viene en una cajita con otros lápices.
• La goma es su mayor enemiga porque borra lo que se escribe con él.
3- Armar la adivinanza (recordar que puede tener varias formas: de pregunta, de estrofa o un par de versitos que contengan la respuesta escondida entre las palabras).
 A continuación, presentamos algunas adivinanzas que pueden surgir a partir de esta secuencia: Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología 148 Serie Cuadernos para el aula ¿Cuál es, cuál es este objeto de madera que vive con su enemiga dentro de la cartuchera?
  


Podemos complementar con este mapa conceptual.



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